El vestido rojo
3 junio, 2014
Eran las dos de la madrugada y acababa de regresar a casa. El turno de noche era duro pero lo toleraba bien. Mientras se duchaba y el agua resbalaba por su cuerpo, sintió desgana, frustración, al pensar que al día siguiente todo iba a seguir siendo igual. Ella continuaría sintiéndose