Ha llegado el momento de dejar que la bestia que vive en mí despierte. La hora de seguir adelante y volver a recorrer mi propio camino. Quedan muchas cosas por hacer, por descubrir, metas que alcanzar y ya estoy dispuesta a ZENtrarme en ellas y en mí. Es el instante en el que recupero la compostura y la cordura. Lo digo en voz alta por si en algún momento tengo la tentación de echarme atrás, todos aquellos que quieran puedan recordarme el compromiso que acabo de adquirir.