Puedo verte
30 marzo, 2019
En la esquina de mi habitación, abajo a la izquierda, puedo verte. Agazapada, envuelta en una neblina que no me permite distinguir con claridad tus ojos. Aunque alcanzo a adivinar tus dedos a través de las sombras. Están encorvados, parecen rotos. ¿Te han hecho daño? No sé por qué insisto