El umbral
11 diciembre, 2021
A veces la desesperanza es inevitable y sientes que solo puedes dejarte llevar por ella.
A veces la desesperanza es inevitable y sientes que solo puedes dejarte llevar por ella.
Una reseña que se queda en el corazón.
Buscaba su sonrisa. Quizás con demasiada impaciencia lo que le provocaba sufrimiento. Pero es que sin ese gesto, se sentía a merced del sol y pronto se secaría convirtiéndose en polvo. No habían hablado en los últimos días y el sonido mecánico del reloj se había convertido en su compañero.
¿Llamaste? Porque estuve esperando hasta que los ojos no me aguantaban abiertos ni un segundo más. Me moría de ganas por escuchar tu voz, pero cumplí tu deseo de respetar tu silencio. Hablaremos cuando sea el momento. Eso fue lo que dijiste. Así que aguardo ansiosa que cada minuto que